Desde hace unos años hasta ahora, empiezan a sonarnos conceptos como negocio online, página web, ecommerce o posicionamiento web y junto con estos términos, asociamos una estrategia de marketing digital, las agencias y los miedos a grandes gastos.
Antes de comenzar en el mundo online, debemos hacer un estudio del desarrollo de la estrategia que queremos llevar a cabo:
- Objetivos que queremos alcanzar.
- A qué público nos queremos o nos debemos dirigir.
- Quién es nuestra competencia y cómo actúa tanto en su versión online como en su versión offline.
- Cómo busca el público objetivo nuestro producto o servicio.
- Cuál es el presupuesto anual que tenemos a la hora de emprender un proyecto digital.
Aunque muchas de estas cuestiones parezcan básicas o sencillas, son muchas las veces que por no pararnos en estos puntos llegamos a un punto de desarrollo de nuestro negocio en el que no sabremos enfrentarnos ni a nuestra competencia, ni a nuestro público.
Especialización
También debemos tener en cuenta la especialización, el estudio y la dedicación que un negocio digital supone para una empresa. Y es que del mismo modo que si la alarma de tu tienda sufre un percance llamas a especialistas en seguridad, a la hora de elaborar una estrategia digital deberás acudir a profesionales del sector que te guíen en este camino.
Que no cunda el pánico, podemos encontrar un gran listado de empresas que pueden ayudarnos en esta nueva etapa. Pero, ¿Cómo sé qué buscar? ¿Se adaptan a mi? ¿Intentan cobrarme demasiado? ¿Me venden productos o servicios realmente útiles?
El mayor consejo que podemos dar en este sentido es:
No te quedes con la primera impresión, busca alternativas, información, compara no sólo precios, si no trabajos anteriores, la especialización que tenga cada agencia y el interés que muestren tanto por ti como por tu negocio. Cada empresa necesitará una estrategia de marketing digital adaptada a las necesidades del negocio.